El problema es que me señalas cada vez que te pregunto dónde duele.
Irene X
busco el conflicto.
Rasgo la calma
Rasgo la calma
y husmeo en sus entrañas,
hasta dar con algo
hasta dar con algo
-clon, clon-
hasta dar con algo.
Después,
Después,
corre la sangre,
se extiende por mis núcleos,
hasta llegar a tus labios.
Es entonces cuando,
en un arrebato de cordura,
puedo ver su color:
negro, oscuro, casi sucio.
Que chorrea de tus dientes,
porque tú también me has mordido.
Siempre consigo la guerra no firmada,
que acabo por repartir
entre mi víctima y su verduga.
Como si Bosnia hubiera tenido
la misma culpa que Serbia,
como si Polonia hubiera estado
al mismo nivel que la Alemania nazi.
Creo cómplices kamikazes.
Dividimos la responsabilidad en porciones
y yo vuelvo tranquila a mi cama,
nido de serpientes.
Y es solo
después de haber despedazado a mi presa,
cuando noto el cianuro
recorriendo mis venas.
se extiende por mis núcleos,
hasta llegar a tus labios.
Es entonces cuando,
en un arrebato de cordura,
puedo ver su color:
negro, oscuro, casi sucio.
Que chorrea de tus dientes,
porque tú también me has mordido.
Siempre consigo la guerra no firmada,
que acabo por repartir
entre mi víctima y su verduga.
Como si Bosnia hubiera tenido
la misma culpa que Serbia,
como si Polonia hubiera estado
al mismo nivel que la Alemania nazi.
Creo cómplices kamikazes.
Dividimos la responsabilidad en porciones
y yo vuelvo tranquila a mi cama,
nido de serpientes.
Y es solo
después de haber despedazado a mi presa,
cuando noto el cianuro
recorriendo mis venas.