lunes, 23 de enero de 2012

Poco común

No recordaba nada. No sabía quién era o cómo cojones había llegado allí. Se encontraba inmerso en una completa oscuridad. No entendía que había ocurrido o si, verdaderamente, existía algo más que eso.

Un extraño pájaro recorrió aquel inmenso vacío, dejando tras de sí un rastro de fuego, pequeñas luces. Al principio aquella criatura le asustó y tuvo miedo. Pero al cabo de un tiempo, quién sabe si meses, días o años, acabó por verle como alguien cercano. Esperanza. 
Era un fénix, sí, y le seguiría. 

Sea lo que fuere le hizo sentir abstraído y vivo. 

Su único enlace a lo que existiera o no.

miércoles, 18 de enero de 2012

Un simple reflejo

Conoció un día un triste muchacho, lleno de dudas, lleno de incertidumbre… Y, sin saber cómo ni por qué, se despertó a su lado en una cama de hotel. A lo largo de varios años le veía una sola noche: el mismo día, a la misma hora y en el mismo sitio. Siempre llevaba el mismo traje y siempre terminaban con los pantalones desabrochados. Repetía una y otra vez: "Te esperaré".

Cuando sus amigas le preguntaban si era guapo ella afirmaba no saberlo, no recordaba su rostro.

Hasta que llegó un año en el que no tuvo tiempo para ir a verle y, por fin, comprendió. Aquel chico no era más que el dolor de su pérdida, su amor eterno y su gran encrucijada. Si estaba vivo o no, eso, era otra cuestión…

"Espérame, allá donde estés".