Bajo la cadencia de la luz
de una noche de acuarelas
doradas y negras
se diluyen mis formas
al ritmo de una bachata muy rápida,
tanto que no sabes bailarla.
Eres la medida de agua justa
que esparce la pintura
en trazos de azar
y el cuadro se humedece
hasta desbordar en océano,
hasta encharcar nuestros cuerpos.
hasta encharcar nuestros cuerpos.
Húmedo sobre húmedo
es tu mano en mi cintura
saliéndose de las líneas
desbaratando la figuración
en manchas de colores cálidos
que se mezclan
en una danza furibunda
de deseos animales.
Rosa con rosa,
carne salpicada de púrpura
y acuarela líquida blanca.
Agua y más agua.
El papel desborda.
[Qué pena
que a las 6 de la mañana
de nuestros sexos
solo se desprendan
los pigmentos costrosos
de unas manos quietas].