lunes, 27 de marzo de 2017

Promesa 912 (una por cada día de relación)


Sucederá. No sé cuándo va a ser. Seguro que no será pronto, que pasarán dos meses o cinco. No sé si quizás un año o tres. No sé si será el hecho de que el principio de eso por lo que me has cambiado se tornará rutina, o será porque hayan empezado las vacaciones. No sé si será al ver una foto mía desnuda o al leer uno de tus propios versos que ya no pertenecen a nadie.

Seguro que para entonces habrás besado otras bocas y jugado en otras camas, seguro que creerás que ya me has superado. Seguro que ya habrás hecho todas esas cosas que, se suponía, yo te impedía.

No sé cómo ni cuándo llegará, pero tú lo verás venir como quien salta desde el octavo escalón de una escalera y sabe que se hará mucho daño al caer. No sé si estarás preparado, aunque supongo que no.

No sé si serán la nostalgia o la necesidad de llenar el vacío que te dejarán las discotecas, después de una noche y otra y otra...

No sé cuándo va a ser, pero un día te arrepentirás de haberme tirado a la basura como a un juguete roto de los que te cansas de guardar y te darás cuenta de que te pasarás buscándome en otras vidas el resto del amor. Tendrás una cicatriz muy fea sin curar, que no te habré hecho yo. 

Porque, herida mía, no sé cuándo será, pero seguro que será tarde.