domingo, 27 de febrero de 2022

Kiev

Hoy algo ha empezado en pasado

un destello 
que solo es un eco engrandecido 
de lo que ya era
y aquí 
todo el mundo 
sigue dormido,
sumidos en los acertijos rutinarios,
agarrados a las barras de los trenes
que hoy saben a radiación y a plomo
como si no fuéramos 
más de lo que somos,
apenas medusas 
a merced del azar del mar.

Me dirijo a un concierto
mientras mis manos 
trazan estas palabras
y también he hecho planes
para hacer un viaje en mayo.

Y es absurdo
porque entretanto se fragua 
quizás
el inicio del fin.

Pero qué hacer si no:
sorber del néctar del presente
el almizcle dorado
y dejarlo derramarse 
por los hombros, el pecho y el vientre
hasta que toda yo sea un cuerpo celeste,
hasta que el día pase

o los hombres grandes lleguen.

sábado, 12 de febrero de 2022

Tártaro

tártaro ladyquinzano
Pintura de Enric Sant
I
 
Vamos en el coche,
tú, en el asiento de alante,
yo, en el de atrás
y encojo mis piernas
mientras tú las e s t i r a s.

El espacio a tu gusto.

Del ventilador,
el invierno llega 
hasta mis brazos desnudos,
pero tengo miedo de pedirte
la mudanza del tiempo
por si la respuesta 
encendiera mis demonios.

Y callo.
 
II
 
Un desconocido quiere ayudarme 
a llevar la maleta,
a transportar las cargas 
que decidí como propias,
pero no le dejo, porque son mías.
Y me aferro a ellas 
como los tampones a los coños,
pero me las quita
como si estuvieran secas.

Y su ayuda me raspa.
 
Y no callo,
pero nadie escucha.

III
 
El Tártaro se ha abierto
y ya no hay cielo que lo ampare.
Solo el techo de este cuerpo encogido,
solo la superficie de esta piel
que se eriza ante el frío
de tu invierno dictado.

Y grito
mientras me todos me dicen
que si me pongo así
perderé la razón.
 
IV
 
Tu sosiego ante esta discusión 
es un privilegio
y la rabia mi derecho.