sábado, 24 de abril de 2021

La eterna vorágine de la esperanza

poema ladyquinzano

A veces 
me cuesta recordar 
lo qué es la amistad
y a mi garganta solo la sacian 
las cervezas ajenas 
que no saben a hogar.

Esta noche no quiero un hombro 
al que regar con lágrimas yermas,
solo el pulso de una barra de bar,
chupitos expectativas 0,0,
la imposibilidad de la decepción, 
la amnesia de la infancia,
tejer nuevos recuerdos que contaros
ante los fantasmas de nuestro presente,
escapar de la obligación de los lazos
que de tanto quebrarse aprietan.

Sueño 
con el secuestro del anhelo
de vuestra compañía.
Sueño  
con que el deseo de reírnos
desaparece.

Siempre he sido una tópica quimera 
de castillos de arena.
Me consumo al borde de una orilla
que, por suerte, siempre se renueva.