jueves, 6 de octubre de 2011

Mi ángel

Tengo la certeza de que hay alguien que me ha estado acompañando desde antes de nacer y sé, que de un modo u otro, lo hará hasta que mi vida se vaya. Mi ángel de la guarda, que vigila cada movimiento y cada paso que doy y procura que no caiga. A veces me enfado con él, me parece pesado, no me gusta lo que dice o no quiero que asome sus narices en mi vida. Pero cuando no está detrás también me enfado, porque con él me siento más segura, más protegida, y si se va me siento tan sola… Yo tengo la enorme suerte de tenerle y me gusta reconocerme en sus actos. Me río si él ríe, lloro si él llora, me enfado si él se enfada. Y aunque se lo diga muy poquitas veces, yo le quiero, le quiero muchísimo y le agradezco cada rincón de él que hay en mí.

Muchas veces me pregunto qué sería de mí sin ti, mamá.