viernes, 9 de marzo de 2018

8 de marzo


Mira, que bonito lo has dejado todo mujer: de rojo, de morado.

Hoy al volver a casa sola seguía teniendo miedo, pero un poco menos. Os llevaba a todas dentro: a todas las que habéis gritado por mí y por vuestras compañeras, a todas las que habéis callado porque os quitaron la oportunidad de hacerlo, a todas las que os habéis quedado en casa o en el trabajo porque erais imprescindibles, incluso a las que no habéis venido porque decís que ya está todo conseguido, a vosotras os llevo dentro y por vosotras también he gritado.

He sentido la rabia de mis mujeres y de las sufragistas apretándome los dientes. A la historia sobre mi espalda, pero no partiéndome el lomo, sino como una mochila cargadita de razones.

Mujer, mira lo que has hecho: la Gran Vía hoy ha menstruado, la primavera se ha adelantado. Mujer, valiente, guerrera, qué orgullosa estoy de ti, de mí, de todas nosotras.

Nos hicieron rasgarnos de miradas, de críticas, de envidias... Nos han intentado enjaular, separadas, en torres. Compitiendo por estar en jaulas cada vez más pequeñas. Y aquí estamos todas, juntas, con el corazón fuera de los barrotes.