para describir lo que me araña los intestinos.
En otros cuerpos, la destreza para interpretar poesía.
En manos ajenas, el arte del que carezco.
Veo por todas partes superpoderes,
de los que nunca se me mencionó formar parte.
Personas creativas que no se llaman como yo,
pasos de gigante de los que siempre voy detrás,
como una pequeña hormiga
con un gran trozo de hormigón.
Pero menos mal que hay otras.
Y menos mal que no hay más yo.
Aunque a menudo pienso
que tan solo desearía adelantar
a la sombra que se extiende