Febrero

Tú y yo 

somos personas de intenciones blancas 

y culpas aplastantes. 

Tú y yo
somos ángeles de alas grises.

Tú y yo
somos de corazones grandes
y un dolor que los salpica de odio. 

Tú y yo
somos del todo o el nada. 

Y yo quiero todo,
ya lo sabes.

Tú y yo
somos trozos de pasado,
personas a fragmentos. 

Lo que nació roto
no podrá encontrar nunca 

su pieza restante, 

pero yo creía que tú lo eras...

Tú y yo,
pareja de lobos amantes, 

nos tiramos las piedras
en nuestros tejados, 

no hay problemas reales.

Dos personas rotas
quizás nunca terminen
de encajarse. 

Pero yo quiero...

No sé terminar este texto, 

igual que,
probablemente,
nosotros nunca nos terminemos.

Si sé que
"el amor son dos vasos comunicantes
en el que uno quiere
y el otro se deja querer", 

y también sé que vaso me siento.

Perdona si soy egoísta,
también lo soy con mi reflejo. 

Quizás
si nos pusiéramos de acuerdo, 

por todo nuestro bien
o todo nuestro mal,
los dos lobos seguirían su sendero.