Cuando la vida se escurre entre notas tristes que se repiten en un bucle incesante de tardes junto a la ventana.
Cuando no arrancan las lágrimas en busca de los labios porque no saben cuál es su razón para existir.
Cuando el corazón busca calor en otros cuerpos, pero no entre otros pulmones.
Sí, cuando vives esperando a que el tiempo te indique un camino, cuando esperas que el cambio venga como una estación de primavera.
En ese momento estás jodido.
Busco las ganas en los rinconcitos de mi alma.
Busco los motivos entre las sábanas.
Busco la vida en otros brazos.
Y quizás, solo al final, entienda que no estoy buscando bien porque antes de las ganas, están las ganas de encontrar.