domingo, 31 de enero de 2021

Mujer de barbecho

mujer de barbecho ladyquinzano

Yo no sé si soy una mujer de provecho.
Yo no sé si he malgastado mi vida 
según visas de gente de bien
—amigas y familiares
por los que daría este alma
que se me sale de los costados
de tan dichosa—.

Yo no sé según los ojos de quien
seré una niña de papá
ablandadita entre cojines de algodón
casi en la treintena 
y sin conocer el mundo aún.

Y seguramente tengan razón.

Lo digo sin rabia, sin odio y sin rencor.
Hay que saber lo que una tiene,
lo que le espera
y lo que ya nunca podrán quitarle.

Yo no sé si soy una mujer de provecho
pero quien me diga 
que no he aprovechado esta vida
eso sí que no se lo consiento.

Yo no sé si he malgastado estos años
pero qué gustito la espuma del mar
enterrando mis tobillos,
qué goce el rabiar de una piel
salpicada de tinta imperecedera,
qué reconfortante 
los anhelos de grandeza
que aún se mantienen en pie,
qué placer tus manos
andando por mi cuerpo
acostumbrado a tus paseos
—qué dicha la costumbre—.

Qué maravilla
aquella noche en Peñalara
durmiendo bajo El carro y Orión,
las historias que se esconden en los libros,
su olor.
Friends, Fleabag y Derry Girls,
Harry Potter, La Novia y Your name.

De más no está perder el tiempo
si perderlo es amarlo
que prefiero ser mujer de barbecho
que no gozar de esta vida.