Hoy me ha arropado, como un rayo de sol en un día de niebla, el cariño de mis padres.
Hoy me ha saludado con su canto alegre la música de La Pegatina.
Hoy han llegado como un beso incontenible los versos de tu puño.
Hoy, que son las nueve y veintiséis de la mañana, tengo un buen día.